jueves, 23 de agosto de 2012

De inocencia y responsabilidad

Retornar a mí, y encontrarme un paisaje devastado, un campo de cremación en una noche negra y roja donde nada vive, donde todo lo edificado ha sido arrasado hasta los cimientos.
El país de la Torre del Tarot, de la vieja Torre de Babel, levantada por la arrogancia humana, y derribada por la terrible y misericordiosa cólera de Dios.
Pero, también, Job en su inexplicado sufrimiento.
La paradoja de la responsabilidad y la inocencia.