viernes, 2 de noviembre de 2012

De cumbres y de valles

Hay días de cumbre y días de valle.
Jornadas de cielo limpio y alto, de aire que barre todas las nieblas, y jornadas de humus y mantillo, de humedad y putrefacción de las hojas muertas del alma.
Hay tiempo de transparencia y plenitud serena, y tiempo de inquietud, de tristeza y pasado y desabrimiento de mí misma.
Hay tiempo de vivir, sencillamente. De vivir lo que trae cada tiempo que llega, para ser vivido.